Me avergonzaba de la historia de mi familia, sin saberlo, también de la mía. Hoy, agradezco poder recordar que mis ancestros corren por mis venas, que sus vivencias me están invitando a hacerlo diferente; y  su sabiduría, a honrar la vida que me pasaron con todo lo que ha traído, para continuar hacia adelante creando escenarios con una nueva información.

Trabajé durante 16 años y medio en una oficina frente a una pantalla de computador, un empleo estable en una de las Universidades mas importantes de la ciudad de Medellín, la Universidad EAFIT. Todo lo experimentado allí fue un entrenamiento para mi vida, pues, en ese momento, mi mente navegaba en las sombras más profundas de mi subconsciente; sombras que levantaban cada vez más su voz para ser oídas, pero que yo intentaba apagar y evadir.

La vida nos va llevando a encontrarnos con las situaciones que nos hacen el llamado a cambiar la percepción y cuando nos sentimos decididos a conocerla y observarla;  el universo empieza a asistirnos con su sabiduría, a dejarnos las pistas para ir reconociendo nuestra verdad, la de nuestro camino. 

En el mío, luego de conectar con diferentes herramientas de autoconocimiento, llegaron a mí las Constelaciones familiares y todo lo que hasta ese momento había experimentado empezó a tomar sentido, se empezaron a unir las fichas del rompecabezas de mi historia; comprendí que soy la única responsable de mi presente, que nunca hubo culpables sino maestros. 

Se despertó el llamado a formarme en esta herramienta terapéutica y desde entonces soy una apasionada por el conocimiento del ser; he continuado formándome en diferentes vertientes como el estudio transgeneracional, la respiración consciente (BreathWork) y la metafísica. Durante este proceso de aprendizaje he descubierto que cada una de estas herramientas llevan a una misma conclusión; todos tenemos el poder para transformar nuestro universo interior y conectar con el gran misterio del que somos parte, con nuestra divinidad.

Finalmente, transitando cada momento, pude reconocer que los recursos con los que hasta ahora había ido a la vida venían dados por mi clan familiar; comprendí que Ancestros Somos. Traemos un recorrido eterno, somos caminantes del cosmos. Es esta hoy mi verdad, la que honro, igual que todo lo que me ha llevado a ella.  

Gracias por estar en esta frecuencia. En el camino, seguimos.