Benevolencia,
un estado creador
Cierre del ciclo 2025: Últimos encuentros del año
Benevolencia,
un estado creador
lunes 23 de diciembre 2024
Para todos, en el camino de nuestra eternidad, siempre llega el instante en el que podremos sentir la chispa de la divinidad,
la chispa que ilumina en nuestro interior para recordar el amor que ha impulsado la vida hacia adelante,
el amor que atraviesa todo lo que somos,
el amor por el que nuestra alma ha decidido experimentarse en este plano terrenal,
el amor que observa con neutralidad,
el amor que trasciende nuestra humanidad,
el amor... que solo sabe amar.
Cindy A.R.
Desde niños nos enseñaron a 'no pecar' para complacer a Dios, a estudiar para lograr 'ser alguien en la vida', a trabajar y ahorrar para comprar nuestra casa, a buscar una pareja para conformar un hogar, a ayudar a los demás para ser ejemplo de buena persona; y muchos más programas que se han instaurado en nuestro subconsciente fijando un rumbo a nuestra vida.
Sin embargo, en este presente nos encontramos en un despertar como humanidad, cuestionando las creencias atadas a una vieja energía, descubriendo que lo que experimentamos en la materia es el resultado de nuestro estado de consciencia y de lo que hemos comprendido de nuestro ser interior, así mismo, de la conexión que guardamos con el alma familiar y con la gran alma que es la fuente creadora.
Ahora sabemos, desde lo científico y espiritual, que todo en nuestra realidad física se ha creado primero en una dimensión energética que no percibimos con nuestros ojos terrenales, pero que es alimentada por cada uno de nuestros pensamientos, por nuestra palabra, nuestra bondad, nuestro autoamor; como también por nuestra ira, rencor, sufrimiento o auto desvalorización. Se nos ha dado el libre albedrío para elegir las semillas con las que queremos sembrar nuestro caminar.
Es entonces, en esta época de diciembre, cuando deseamos para un año nuevo experimentar más amor, abundancia, salud y prosperidad; sin recordar que todo esto ya está dentro de nosotros, en nuestro ADN de luz, en la sabiduría del recorrido de nuestra alma.
Hemos estado distraídos, reaccionando en automático bajo los mecanismos de defensa que ha creado la mente en una interpretación de la realidad en la que falta información, en la que no se han encontrado las rutas del mapa para llegar al verdadero mensaje, al sentido de cada ciclo de nuestra vida; por lo que vamos expresando luego la frustración afuera de nosotros, culpando y juzgando al no cumplirse nuestros deseos, cuando finalmente no hemos sido leales a nosotros mismos.
Somos magnéticos... nuestra consciencia es la clave, y la benevolencia su compañera.
En nuestra historia están las fichas que nos llevarán a comprender que todos nuestros deseos se avivan con nuestra compasión, nuestra paz, nuestra alegría y autoconocimiento. Es de esta manera, que todo aquello que queremos, podrá recalibrarse con una nueva energía, la de la benevolencia hacia nosotros mismos, a nuestra recorrido, a nuestros ancestros y hacia el camino tal cual ha sido. Dejamos de estar anclados en la casa del pasado, y vamos ascendiendo a un lugar más ordenado, sabio y liviano.
Deseo para todos nosotros que las pruebas que lleguen en este 2025 nos permitan descifrar el código de nuestro algoritmo, de como hemos estado funcionado en nuestro holograma; para así girar a una dirección que abra nuevos escenarios de experimentación más alineados con la verdad de nuestra alma y la magnificencia de nuestra existencia.
Presencia en tus pies
compasión en tus manos
amor en tu corazón
y sabiduría en tu ojo del alma;
para transitar este nuevo año en una nueva energía,
en más en luz y conocimiento sobre ti mismo...
"El plano material es la proyección de nuestro estado de consciencia"
Cindy Agudelo Rivera